NUTRIR INFANCIAS
El 12 de agosto celebramos el Día de la Juventud, un día que nos invita a reflexionar sobre el futuro de nuestras nuevas generaciones. Este día, junto con el Día del Niño, nos da la oportunidad perfecta para preguntarnos: ¿Cómo estamos cuidando a nuestros niños, que son el futuro? Son ellos quienes nos van a cuidar cuando seamos viejitos. Entonces, ¿Qué les estamos dejando a las infancias?
Es hora de que nos planteemos (si todavía no lo hemos hecho) qué camino les estamos enseñando y qué legado les estamos dejando. Desde mi perspectiva como nutricionista, la parte que más me concierne es la nutrición, pero la reflexión abarca mucho más que eso.
¿Estamos hablando lo suficiente de alimentación saludable? ¿Estamos dedicando el tiempo necesario a su alimentación? ¿Nos estamos ocupando de lo realmente importante o solo se trata de “que tengan lo que nosotros no tuvimos”? No nos olvidemos de que los niños están en formación, y más allá de aprender a multiplicar, las capitales, sujetos y predicados que aprenden en la escuela, es nuestra tarea proporcionarles herramientas que les servirán a lo largo de sus vidas.
¿Y qué necesitan los niños?
Desde mi mirada como nutricionista, te diría que los niños necesitan:
Jugar al aire libre: Saltar, correr, trepar, los hace conocer su cuerpo, desarrollar musculatura, quemar energía, e incorporar la vitamina D que nos facilita el sol.
Compartir con su familia: A través del tiempo compartido es que transmitimos nuestros saberes, nuestra cultura, nuestros valores. En estos momentos, podemos enseñarles a cocinar alguna receta saludable sencilla, hablar sobre el origen de los alimentos y sus beneficios en comparación con los alimentos chatarra.
Consumir alimentos naturales y balanceados: Asegurarnos de que los niños consuman alimentos frescos, variados y en su forma más natural posible es fundamental. Esto incluye frutas, verduras, granos enteros y proteínas de buena calidad. Evitar el consumo excesivo de azúcares y alimentos ultraprocesados es clave para su desarrollo físico y mental.
Tener rutinas de descanso adecuadas: Un buen descanso es tan importante como la alimentación y el ejercicio. Los niños necesitan dormir lo suficiente para que su cuerpo y mente se regeneren y crezcan sanos. Establecer horarios regulares para dormir y limitar el uso de pantallas antes de acostarse son prácticas que ayudan a lograr un sueño reparador.
Aprender sobre la alimentación consciente: Es importante enseñar a los niños desde pequeños a escuchar a su cuerpo y a reconocer las señales de hambre y saciedad. Fomentar la idea de que la comida es una fuente de energía y bienestar, no solo algo para satisfacer antojos o emociones, puede ayudarles a desarrollar una relación saludable con los alimentos.
Mantenerse hidratados: Muchas veces subestimamos la importancia de una buena hidratación. Enseñarles a preferir agua sobre bebidas azucaradas y mantenerlos bien hidratados es sumamente importante para su rendimiento físico y mental.
Ver ejemplos de hábitos saludables: Los niños aprenden principalmente por imitación, por lo que es esencial que, en la medida de lo posible, los adultos practiquemos lo que predicamos. Si ven a sus padres y cuidadores llevar un estilo de vida saludable, es más probable que adopten esos mismos hábitos.
Sé que esto puede parecer una tarea difícil. La crianza lo es, sin dudas. Pero te prometo que el resultado de un arduo trabajo son frutos magníficos, que en este caso serán adultos felices y saludables, capaces de ir en busca de sus sueños porque no tendrán que estar aprendiendo lecciones sobre alimentación. Haceme caso: largá los productos alimenticios de paquete, salí al parque a jugar con los peques (renegá, nadie dijo lo contrario XD) y confiá en que, como adulto guía, diste lo mejor. El tiempo dirá.
En conclusión, el Día de la Juventud junto con el día del niño pueden servir como recordatorio de la responsabilidad que tenemos como adultos en la vida de los niños. Debemos ser conscientes de que lo que les enseñamos hoy será la base de su futuro. Construyamos juntos un legado de salud, bienestar y valores que les permita desarrollarse plenamente y disfrutar de una vida plena y equilibrada.
Por Lucía Martinez
14 de Agosto del 2024.