DE PASIONES TAMBIÉN SE ESCRIBE.
Hola Comunidad Urbana ¿Qué tal? Luego de que pasaron varios días de nuestra conquista de la Copa América de fútbol masculino, juegos olímpicos de por medio, decidí que esta columna seria sobre nuestra pasión.
El fútbol va a ser el tema de esta columna.
Es difícil encontrar raciocinio sobre cómo nos atraviesa este deporte. El fútbol es sin dudas sinónimo de amor en este país.
La pasión por la pelota es el impulso de muchos escritores para hacer buena literatura. Obras capaces de emocionar, no solo a los aficionados a este deporte, sino a cualquier lector que posiblemente nunca pisó una cancha ni vio un partido por televisión o lo escuchó por radio, pero que sí está dispuesto a atravesar las páginas de estos relatos, porque no es la pelota en movimiento la que demanda su atención y despierta miles de emociones, sino el arte de transmitir esa pasión a través de la palabra bien dicha.
Para revivir las emociones de cada partido, acá va una selección personal de los cinco cuentos de fútbol más hermosos de la Literatura Argentina.
Mi primera recomendación es un cuento que, en lo personal, adoro y me emociona cada vez que lo leo. “19 DE DICIEMBRE DE 1971” , de nuestro amado Fontarrosa. Un texto que relata de manera excepcional lo que significa para cualquier amante del futbol GANAR UN CLÁSICO. Una anécdota cómica, nostálgica y cargada de emociones. Una muestra del ADN argento y un claro ejemplo de lo que es capaz un hincha con tal de vencer a su mayor rival… LA CABALA llevada a su máximo extremo por amor a los colores. Te reto a leerlo sin que los ojos se te llenen de lágrimas al llegar al final. Suerte con eso…
En segundo lugar encontramos un texto espectacular del gran de Sacheri llamado “Una sonrisa exactamente así “en el cual un hombre intenta seducir a una mujer hablando de la hazaña realizada por la selección de Uruguay en el Maracaná al ganarle a Brasil. ¿Alguna vez imaginaron chamuyarse una persona hablando de un partido de fútbol? Suena difícil, pero las cosas difíciles pasan en la literatura. Este escritor, amante indiscutido del fútbol, cuenta la historia de un tipo que, para conquistar a una mujer que le gustó mucho, recurre a esta maravillosa anécdota futbolística.
Tiene momentos excelentes y está tan bien escrito, que genera que uno se sienta parte de este intento de conquista y espere el triunfo de su personaje principal, para gritarlo como un gol.
Como tercera opción los invito a leer otro cuento de Sacheri, en el que el escritor logró inmortalizar con sus palabras, lo que el eterno 10 de la selección de fútbol de la Argentina generó en todos aquellos que alguna vez lo vieron hacer milagros con una pelota en los pies. En su cuento “Me van a tener que disculpar”, cada frase es un agradecimiento de todos aquellos, que alguna vez fueron felices gracias a Diego. Esta narración pone en palabras, definitivamente, los sentimientos de gran parte de una nación.
Otra obra que no puede faltar y creo que es una OBLIGACIÓN MORAL recomendarles es el cuento “La valija de Lionel” de Hernán Casciari, un escritor argentino que emocionó, no solo a Lio, sino a todo un país.
La historia relatada por Hernán no habla simplemente de fútbol. Habla de identidad, del dolor de estar lejos de casa, del miedo a perder nuestras costumbres, del sufrimiento que conocen quienes se van de su tierra sin querer irse. Este cuento nos muestra como un futbolista sostuvo y acompañó este proceso aun sin saberlo. Un relato que emociona en cada palabra y que despierta sin duda alguna un poco más de amor por nuestro actual capitán.
Por último, pero no por eso, menos importante tenemos un cuento de Mauricio Coccolo titulado “La soledad de los arqueros”, una breve narración que describe la forma en la que viven los arqueros cada partido. Personaje muchas veces olvidado, pero siempre elemental para que un equipo obtenga los resultados esperados. Este texto nos pone en la piel de quienes evitan, muchas veces, con sus manos que los sueños se nos escapen. Como lo logra en cada partido nuestro Dibu.
Por Agos Testa.
13 de Agosto del 2024.